A veces no es bueno escucharte,
me haces tanto daño
¡NO! Me hago tanto daño.
Quisiera saltarte encima,
quisiera que tú sintieras lo mismo,
pero no es posible...
no para ti
no debe ser para mí.
Sólo soy una tonta que repite los pensamientos que me impone esa voz perversa.
Es una batalla y no la quiero perder.
¿Por qué tu presencia me descontrola?
¿Por qué contigo puedo creer más allá de lo que debo?
¿Por qué no puedo ser mí misma cuando estás a mi lado?
Me siento una farsante.
si tan sólo preguntaras,
si tan sólo sospecharas.
No podría mentir,
no podría callar.
La verdad saldría a la luz y
por fin podría libremente decirte que te amo,
por fin podría sentir que he hecho lo correcto.
Y ya no lloraría tu ausencia
porque estarías conmigo siempre.
No lamentaría no haberte dicho algo
porque siempre habría otra oportunidad.
Nunca te irías...
Lamento escucharte y no poder hablarte.
Me duele tenerte tan cerca y no poder tocarte.
Creo que lo piensas...
Creo que lo sientes...
Creo que lo amas... secretamente.
Desearía vivir una mentira, para que todo lo que dejara de hacer no doliera.
Pero vivo la realidad como una vil tramposa.
Me contradigo contigo.
Eres todo lo que quiero
y todo lo que no debo.
Aprenderé a verte como alguien a quien no puedo dañar,
a quien no debo dañar.
Aprenderé a luchar este deseo.
Serás alguien muy diferente a quien eres hoy para mí.
No te desearé más.
Serás quien debes ser.
Te veré como quien eres, no como me convienes.
Seré quien debo ser.