Estaba aquí sentada, con el sueño truncado por tu reciente acontecimiento, con la esperanza muerta...
mi mente divagaba -que sorpresa-, pero ahora por tu causa, y llegué al momento en que comenzaron a fluir los recuerdos de tus palabras, tus tonterías, tus risas y frases brillantes...
luego caí en conciencia y descubrí que te extraño mucho y aun algo más, algo que no sabía, cuanto te quiero...
siempre me rechazaste y me alejaste, pero por alguna razón, llegamos a comprender que así sería nuestra relación, distante pero segura, misteriosa pero abierta... siempre...
sigue buscando mi corazón una respuesta para tu partida, pero no la encuentra... sigue mi mente pidiendo explicación, pero Él aún no quiere darla...
será con el tiempo me han dicho...
será con el tiempo...
pienso que tu vida ha sido muy apresurada, casi tanto como tu muerte...
pienso que tu check-out fue ágilmente adelantado...
sos de los nuestros... y nunca lo dejarás de ser...
dejaste de respirar... pero nunca de existir...
tu corazón latirá dentro del nuestro... por lo que dure nuestro palpitar...
y recordaré siempre tu peculiar manera de ser... y aquellos pocos abrazos que me dejaste dar...
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