miércoles, 16 de abril de 2008

Srita. Incertidumbre

Todo hubiera estado mucho más claro si Mercedes, la muchacha de dieciocho años habría besado a su “objetivo” cuando tuvo oportunidad… ahora toda su relación se mantenía en extraños motivos para acercarse y en difíciles momentos de nervios para decirle cuanto lo amaba, sin que terceros interrumpieran el acto.

Frecuentemente se preguntaba el porque de aquellas estúpidas acciones y se maldecía internamente. Tuvo mil días para expresarle su amor y no pudo, o no quiso, y justo cuando mejor le pareció, la situación de todo el mundo cambió. Se justificaba con pensamientos superficiales que hacían alusión a un tipo de juego imaginativo irónico: “Habría sido demasiado complicado, él y yo, habríamos arruinado nuestra amistad” o “Si lo hubiera besado, no me hubiera respondido. Si fuéramos el uno para el otro, esto habría pasado sin mucho esfuerzo… pero no fue así, no lo fue”.

1 comentario:

Maria dijo...

Supongo que es asunto natural reflexionar sobre cuestiones como éstas, cuestiones pasadas en donde el amor se sentaba al lado cada día y la mayor preocupación era conseguir un gesto de confirmación más para salvar nuestra tranquilidad el siguiente minuto.

"¿Qué habría pasado si...?", una interrogación inspiradora para redactar varias líneas hermosas sobre ilusiones frustradas pero, a largo plazo, la repetición de ésta en cada duda no resulta para nada sano.

Después de todo lo que ha pasado, no nos queda más que confiar en nuestro criterio de antaño, que creyó prudente ser discreto y guardarse para el momento mágico con el que siempre ha soñado.

Así pues, no hay que desesperar. Tal vez, efectivamente, "things wasn't meant to be", y una larga separación lo va a confirmar. Pero, tal vez, ese muro por ahora infranqueable será la prueba decisiva que fortalezca los cimientos que aún no estaban firmes. En otras palabras, por el hecho de que eso que aguardamos no haya ocurrido en circunstancias más factibles, no quiere decir que jamás ocurrirá un milagro en el futuro...

Quién sabe... El devenir es misterioso, ¿quién podría predecirlo?